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martes, 18 de mayo de 2010

Sólo había dos incendios pendientes. Problemas con las maderas duras: Zamarripa Pérez


Chetumal, Q. Roo, 18 de mayo de 2010.- A excepción de los incendios de Chacchoben y Bacalar, las recientes precipitaciones pluviales se encargaron de extinguir seis de los ocho incendios que se presentaron durante los últimos días en diversas comunidades de Othón P. Blanco, informó el director de Protección Civil Municipal, Juan Manuel Zamarripa Pérez.



En este sentido, explicó que esos dos siniestos se mantienen ligeramente activos y en mucha menor medida, mientras que el resto se había extinguido por completo y se espera que ocurra lo propio con los demás en las próximas horas.



Agregó que aunque este clima ha sido particularmente lluvioso entre ayer y hoy en la mayor parte del territorio, en Chacchoben y Bacalar las lluvias han sido aisladas, pero no existe duda de que pronto las nubes se desborden en esa zona donde se observaba una gran nubosidad.

Explicó que, de forma particular, el fuego se ha mantenido en Chacchoben por la abundancia de maderas duras como el chicozapote, que concentran el calor en la raíz, mientras que el resto de las conflagraciones fueron de vegetación arbustiva.

Por otro lado, Zamarripa Pérez observó que una particularidad que propició que las llamas se propagaran de forma rápida es que la mayor parte de la vegetación estaba en estado combustible por tratarse de árboles y arbustos que derribó el huracán “Dean” y se habían secado.

Sin duda, dijo, las constantes lluvias apoyaron los esfuerzos de los brigadistas comunitarios y de las dependencias, que desde hace casi 15 días trabajan en los bosques para extinguir ocho incendios que afectaron unas dos mil hectáreas, incluyendo Chacchoben, donde no se han podido medir ni evaluar los daños.



Por último, señaló que las brigadas comunitarias y de Protección Civil, así como la Comisión Nacional Forestal, Ejército y Marina, pese a que el trabajo se dificulta por el lodo que generan las lluvias y les impide el acceso a las brechas en las zonas aún de riesgo, se mantienen en los hechos y trabajan incansable en erradicar el fuego.

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