Festivales del DIF-OPB llegaron a 64 comunidades

La meta, festejar a casi 40 mil niños y 28 mil madres

Chetumal, Q. Roo a 21 de julio de 2010.- En su incansable labor de llevar alegría y apoyos de lunes a viernes a más de 39 mil 900 niños y 28 mil 340 madres de las más de 140 comunidades rurales, el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), encabezado por su presidenta, María Antonia Hernández de Ruiz, visitó el martes las comunidades de Payo Obispo, Isidro Fabela, Huatusco, Río Escondido y San Román.

En ese noble y altruista trabajo de la primera trabajadora social de Othón P. Blanco y las Damas Voluntarias de la institución destacó su entrega en favor de los niños y madres que esperaban de sus autoridades un agasajo lleno de diversión como hasta este miércoles han ofrecido a las comunidades rurales donde la caravana ha llevado alegría, entretenimiento y diversión familiar.

Al iniciar su jornada del martes en el poblado de Payo Obispo, la primera trabajadora entregó una silla de ruedas a María Martínez Madelera, de 80 años de edad, mientras que a Pánfila Cárdenas Álvarez, de 77 años, le dio un bastón con extensión de aluminio, y a Eduviges Cohuó Ku, de 24 años, una silla de ruedas, este último ene la comunidad de San Román.

Por el lado de la diversión, el DIF-Municipal concentró a 950 niños y 550 madres en las cinco comunidades, con los aplaudidos espectáculos que hasta hoy han llegado a 64 comunidades de las 142 que conforman el extenso territorio de Othón P. Blanco.

Las Voluntarias, por su lado, atendió los poblados de Caña Brava, Guillermo Prieto, Felipe Ángeles y Blasillo, donde llevaron diversión a 600 niños y 350 progenitoras, que acudieron a descubrir lo que sus autoridades les prepararon en este convivio por su Día.

De esa manera, en el elenco artístico, que se traslada hasta las comunidades más lejanas, las hormiguitas siguen siendo centro de atención de los pequeños, que se entretienen y aprenden jugando a separar los residuos sólidos en orgánicos e inorgánicos.

Además, aprenden con el teatro guiñol que educa y orienta no sólo a la niñez de Othón P. Blanco, sino también a los padres para saber cómo actuar antes un extraño en su comunidad, a través de los teléfonos de emergencia 066 o 089, que ha dado resultados entre la población más vulnerable.

Por último, cada invitado se llevó su juguete o aparato doméstico, así como su refrigerio y refresco.