El comportamiento de las playas está conforme a los previsto en el proyecto original.
En unos tres meses presentarán el programa de mantenimiento de los arenales.
CANCÚN, 19 DE MAYO.- El secretario de Infraestructura y Transporte (Sintra), Víctor Alcérreca Sánchez, informó que luego de la conclusión de los trabajos de vertido de arena -en febrero pasado- como parte del proyecto de la Restauración, Recuperación, Sostenimiento y Mantenimiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre de Cancún, se ha dado un espacio para el reacomodo de la arena, que permitirá definir su perfil conforme a lo previsto.
En conferencia de prensa, acompañado de funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como de consultores expertos en recuperación de playas, el funcionario estatal explicó que al momento de concluir el vertido de arena se contaba en Cancún, con un ancho de playa en promedio de 80 metros, mismo que ha tendido a reacomodarse hasta alcanzar 30 y 40 metros de playa seca, tal como se preveía en el proyecto.
Indicó que al término de la obra, la Comisión Federal de Electricidad, como supervisora técnica de la misma, continuó con un proceso de monitoreo del comportamiento de la playa, asociado a las corrientes marinas, así como de la arena que se ha desplazado al fondo marino y sirve de soporte a las playas.
Dijo también que están en marcha los trabajos de carácter ambiental, en los que participa el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
Asimismo, el funcionario informó que en breve saldrán los finiquitos de obra de los contratos que se asignaron y que posteriormente la Secretaría Federal de Turismo hará entrega formal al Gobierno de Quintana Roo del Fideicomiso para la Restauración, Recuperación, Sostenimiento y Mantenimiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre de la zona norte.
“Con base en el monitoreo se ha establecido como condición necesaria un programa de mantenimiento que se pondrá en marcha una vez que se evalúe apropiadamente la situación de la playa, que es en lo que trabajan actualmente”, explicó.
Manifestó que están satisfechos de los resultados porque el comportamiento de las playas responde a las previsiones originales del proyecto.
Consideró que en tres meses, una vez que se resuelvan estos puntos, se establecerá el programa de mantenimiento acorde a los requerimientos, en el que también se tendrá que definir la estrategia para la obtención de los recursos económicos para la operación del plan, cuyo monto “nunca se comparará con los beneficios que arrojan las playas por la actividad turística”, acotó.
Por su parte, especialistas del Departamento de Oceanografía de la Comisión Federal de Electricidad, se congratularon del proyecto de recuperación de playas porque mantiene su condición turística, lo que permite ofrecer una playa con arena blanca, libre de obstáculos enfrente, para mantener la visibilidad”.
Asimismo, dijeron, es un proyecto sustentable, altamente compatible con el medio ambiente, que cumplió con todas las condicionantes que para el fin ordenó la autoridad competente. “Al final del proyecto estamos satisfechos porque el impacto ambiental fue mínimo”, manifestaron.
Destacaron que para su desarrollo se contó con la opinión de especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN); de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y consultores internacionales de alto reconocimiento.
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