José Zaldívar.
Después de una semana de “estiras y aflojas”, la mañana del lluvioso domingo 24 de julio, los integrantes del H. Ayuntamiento de Benito Juárez 2008-2011 tuvieron que ceder a sus “latifundistas” y “viveristas” pretensiones y llevaron a cabo la sesión extraordinaria que dio posesión constitucional de la presidencia municipal de Benito Juárez al C. Jaime Hernández Zaragoza, quién toma la responsabilidad ejecutiva de atender un municipio en quiebra económica y de servicios públicos, gracias a la falta de responsabilidad, atención y pericia de los integrantes del H. Cabildo 2008-2011.
Los que integraron la planilla ganadora con el que se autojactaba como un “excelente administrador” Gregorio Sánchez Martínez ( que dejo de ser presidente municipal constitucional “en automático” desde el momento en que fue recluido en el penal federal del Rincón Nayarit por diversos cargos contra la salud, lavado de dinero y trafico de indocumentados.), están dejando un municipio con ciudadanos arrinconado por Tesorería y Fiscalización con embargos y multas, copado por los carteles, desechos sólidos, carente de seguridad pública, saturado de baches que se convierten en lagunas con multitudes de asentamientos irregulares todo protegido y promovido principalmente por Latifa Musa Simón, Lenin Zenteno Ávila, Víctor Viveros Salazar, Concepción Colín Antúnez y Javier Brito Rosellón.
Con deudas fiscales, laborales y a proveedores reales y “virtuales”, que no se pueden aclarar por causa de la graciosa huida del Tesorero Carlos Trigos Perdomo, que manejo a discreción la cuenta pública municipal dando como resultado, hasta la última revisión de un déficit de 1500 millones de pesos. Lo curioso del caso es que ningún integrante del cabildo que alega “legalidad y autonomía municipal” ha presentado denuncia ó querella penal alguna por esta súbita “desaparición2 de divisas municipales con todo y tesorero”. Por el contrario en lugar de buscar a donde anda el tesorero con el dinero faltante, la banda “latifundista” pretende abonar su “vivero” con la “conchuda” venta de patrimonio municipal para pagar las deudas, como lo es el predio del malecón Cancún. En donde les espera una sorpresa por cierto.
Jaime Hernández Zaragoza toma el mando de una nave al garete en la que todos los marineros se sienten capitanes. Queda a partir de ahora bajo su responsabilidad el manejo del municipio motor del Sur – Sureste mexicano y que sin embargo presenta graves problemas de contaminación ambiental en su entorno. En lo que va de la administración se están perdiendo diariamente en selvas y manglares en lo que corresponde a Benito Juárez el equivalente a 5 canchas de futbol sin que la Dirección General de Ecología haga algo por detenerlo, por el contrario los fomenta. El Ombligo Verde esta como referencia para más señas.
Cancún y Puerto Morelos serán dentro de un par de meses la sede de miles de ciudadanos del mundo que vienen a ejercer presión en la toma de decisiones que tendrán los jefes y ministros de estado del mundo en la “Conferencia de las partes de Cambio Climático”. Estos ciudadanos atestiguarán como la corrupción y la inoperancia administrativa ha llevado casi al borde de la extinción lo que hasta hace 40 años era un paraíso terrenal.
Es tiempo de dar un golpe de timón en el manejo y las políticas de la administración municipal. La “Cumbre Climática Mundial” de fin de año es por motivo del manejo irresponsable de la humanidad de los recursos naturales. Los quintanarroenses dependemos 100 por ciento de las bondades de nuestra biodiversidad, los grados de contaminación que provoca la inoperancia municipal son tan graves como el ver deforestación continúa, manglares y humedales rellenados, basura por doquier, relleno sanitario saturado, tiraderos clandestinos, aguas negras en los arrecifes, lagunas y cenotes contaminados, áreas verdes y camellones habitados como estacionamientos, emisiones contaminantes de un parque vehicular 70 por ciento chatarra y mucha pero mucha corrupción.
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